por: Ana Carolina González
Comunicarse con la familia cada fin de semana, por ejemplo, es una buena rutina.
Junto con la salud, la familia representa uno de los bienes inmateriales más importantes de nuestra vida. Haríamos lo que fuera por nuestros seres queridos. Sin embargo, es importante encontrar el punto medio para agradar a la mayoría, sin caer en la monotonía o la insistencia.
Dos expertas en familia aconsejan fortalecer los vínculos y enfrentar factores como la distancia, el trabajo, la barrera generacional, y el paso del tiempo. Ten en cuenta cinco actividades que te ayudarán a hacer exactamente esto.
- Usa la tecnología como una aliada de la familia
“La tecnología no es ni buena ni mala, pero si se usa correctamente puede ser una herramienta para unificar a la familia”, explica la doctora Elsa Orlandini, terapeuta familiar con sede en Miami Beach. Su consejo para padres y abuelos es que estén dispuestos a entrar al mundo de la tecnología para mantener una comunicación directa con los hijos o los nietos. Usar mensajes de texto o aprovechar las redes sociales, como Facebook o Google+ y los programas Facetime o Skype, te permitirá mantener contacto a pesar de la distancia geográfica. Además, aprende a manejar estos programas con la guía de tus hijos o nietos, dice Orlandini, porque gracias a ello se da un acercamiento personal y se disminuye la brecha generacional.
Como la tecnología ha hecho la vida más fácil, “es importante crear un ritual, un evento que se transforme en hábito”, dice la doctora Celia Falicov, profesora en el departamento de psiquiatría de la Universidad de California, miembro de la American Association of Marriage and Family Therapists, y autora del libro Latino Families in Therapy: A Guide to Multicultural Practice. Por ejemplo, conéctate los sábados con el primo, la hermana, el hijo o el nieto, para preguntarle cómo está, si se le ofrece algo o para contarle alguna anécdota, aconseja Falicov. “También es importante que en estas conversaciones [digitales] participen varios parientes, aunque solamente aparezcan por un segundo en la pantalla”.
- Juega a manera de terapia grupal
Tras una extenuante semana de trabajo, estudios, viajes o cuidado de un familiar, un encuentro que rompa la monotonía y los divierta a todos resultará positivo. Practica tu deporte favorito con los parientes más cercanos o invítalos a juegos de mesa o en línea. Además, “el juego es una herramienta estupenda para disminuir la brecha entre la cultura estadounidense, que se enfoca en la individualidad, y la hispanoamericana, que busca mayor familiaridad”, dice Orlandini. Aconseja actividades didácticas que se adapten a las distintas generaciones:
- Realiza un concurso para adivinar canciones que permita a las generaciones jóvenes descubrir algo de las adultas y viceversa.
- Lleva a cabo una competencia culinaria de la que surja una receta favoritapara luego degustarla en familia el día de la madre o en el aniversario de los abuelos.
- Revive las historias personales
Un elemento que a veces genera desunión es la diferencia generacional. Abuelos, padres e hijos han nacido y crecido en épocas y contextos distintos. No tienen los mismos valores ni costumbres, ni las mismas percepciones acerca de la vida. Para disminuir esta brecha, la doctora Falicov propone:
- Crea espacios caseros para que puedan contarse historias personales: mientras se cocina, se ve la telenovela o a la hora del té, entre otros.
- Prepara una cena sencilla, como por ejemplo una pizza, invita a algunos familiares para conversar a la hora de comer.
- Realiza una pequeña exposición familiar de fotografías, con carnés viejos, libros, ropa, accesorios decorativos o cualquier objeto que los transporte a una época. Así todos podrán visualizar las experiencias que viviste.
- Establece rituales
El trabajo, el auto, el computador y los hobbies pueden aislar a los miembros de la familia. El peligro se da cuando “la distancia física se convierte en distancia emocional”, dice la doctora Falicov. Como defensora de los rituales en familia aconseja programar encuentros semanales, de una o dos horas, en el que la familia se reúna a conversar:
- Charla sobre temas básicos de la vida, como los amigos, los problemas laborales o escolares, la salud, los planes de viaje, y otros.
- Cuenta anécdotas.
- Habla con franqueza. (En nuestro afán de no preocupar a los seres queridos, terminamos por no decir la verdad sobre algo que nos está pasando u ocultamos sentimientos que nos afligen. Cuando no se comparten las realidades, las relaciones se tornan superficiales).
- Deja los aparatos electrónicos a un lado para no arruinar la atención que esperan los demás, en ese momento.
Ten en cuenta que, si decides consolidar tal ritual, puede tomar un buen tiempo, de modo que tendrás que persistir por el bien de tu familia.
- Organiza salidas mensuales
Disfruta con tu familia de la ciudad y sus alrededores: El zoológico, el cine, los museos, los parques, los pueblos cercanos e incluso las actividades de beneficencia. Un pequeño paseo en auto, donde todos se ponen de acuerdo en una ruta, un destino, e incluso el restaurante donde ir a comer, refuerzan los lazos familiares, dice Falicov.
Siguiendo esta guía y recomendaciones se pueden reforzar los lazos familiares y unificar más la Familia. Haciéndola así más fuerte y segura, cuando existan momentos de crisis la respuesta será certera y eficaz.
Fuente: http://www.aarp.org