Por: Belinda Lorenzo Morales
Un servidor público es aquella persona que con amor realiza unas tareas para el beneficio de la sociedad. Esta persona tiene unas cualidades que le hacen especial, tales como: responsable, amorosa, trabajadora, humilde, pro-activa y dispuesta siempre.
No todo el mundo nace con el don de servir, esto es un arte que vive dentro de la persona.
El Departamento de Educación tiene cientos de Empleados de Custodia que trabajan por el bienestar y funcionamiento de los planteles escolares. Asimismo, tienen aquellos empleados como en toda Institución, que trabajan deficientemente.
Hoy quiero destacar la labor de aquellos buenos empleados que a veces son marginados o excluídos de la población escolar. ¿Más nos preguntamos por qué? Su trabajo es tan importante como el Maestro, Trabajador Social, Orientador, Bibliotecario o Empleada de Comedor.
Nadie es mejor o peor por la tarea u oficio que realice. La calidad de persona no la determina el Diploma, el Grado, el Instituto. Muchas personas son profesionales porque tienen un título, pero a la hora de decir o manifestar quiénes son, no son nadie, son seres vacíos, con falta de valores y principios morales, espirituales; con una falta de interés por el bienestar y crecimiento del entorno.
Exhorto a todos a ser más comprensivos, empáticos y que cada día demuestren lo que realmente lo hacen especial; sean genuinos, creativos, que nada ni nadie opaque esa luz brillante que llevan dentro. Sobretodo el respeto ante todos es muy importante, eso le convierte en una persona diferente.
Muchas felicidades a esos Empleados de Custodia que hacen la diferencia, que aman su trabajo y que cada día lo convierten en una aventura, una oportunidad de crecimiento. Éxito siempre y feliz semana.