Por: Gilberto Ramos (Q.D.E.P)

Querido Dios y Padre Celestial, comunicador y periodista que con tu propia vida entregada y comunicada a los hombres nos diste vida en abundancia.

Señor, hoy te queremos agradecer por los dones que nos entregas a través de los medios de comunicación.

Hoy te damos las gracias por la hermana televisión que nos permite conocer distintos lugares de  Universo  y otras personas que nos permiten alegrarnos y también entristecernos.

También te damos las gracias, por la hermana radio, a través de ella escuchamos a aquel que le canta al amor, las noticias tristes y angustiosas de un mundo sumergido en tantos conflictos. A través de la radio también escuchamos tu voz, por eso te damos gracias por la radio que nos une, que nos vincula.

Te damos gracias Señor Todopoderoso por el hermano periódico, por ese medio de comunicación que día a día nos informa lo que ocurre, también nos informa  de las cosas que nos puede entretener, que nos alegra el corazón, sabemos de las noticias positivas y negativas y la opinión de los demás.

Te damos gracias Señor, por nuestros hermanos los productores, los que laboran en los controles radiales y los que están en los micrófonos como los locutores, gracias a la labor de muchos de ellos ahora tenemos un mundo mejor y feliz.

Pero también te pedimos perdón cuando los medios de comunicación han ayudado a irrespetar la dignidad de las personas. Te pedimos perdón cuando a través de los medios de comunicación, la violencia, la chabacanería o la pornografía se enaltecen. Te pedimos perdón, muchas veces nuestros medios de comunicación violan la ética periodística y no expresan valores auténticamente cristianos.

Te pedimos perdón porque a veces no se enaltece la vida, y porque a veces se deforma la misma religión. Te pedimos perdón por las veces que en nosotros mismos no sabemos usar los medios de comunicación, por las veces en que los valoramos demasiado o los subvaloramos.

En nombre de nuestro Jesucristo te pedimos que bendigas a los medios de comunicación en todo momento.